La pérdida de peso, un viaje en montaña rusa
Bajar de peso puede ser una montaña rusa de altibajos. Si bien algunas semanas pueden lograr una pérdida de peso constante, puede haber otras semanas en las que su peso no se mueva, independientemente de sus esfuerzos en la cocina y en el gimnasio.
Es fundamental reconocer que estas fluctuaciones son una parte natural del proceso de pérdida de peso y no un motivo para decepcionarse o desanimarse. En cambio, siga adelante y no pierda de vista sus objetivos.
Durante esta fase, puede resultar muy útil contar con un buen coach que pueda guiarte y motivarte. Puede recordarte el progreso que has logrado hasta ahora y animarte a seguir por el buen camino.
No te frustres, cambia tu enfoque
Si te sientes frustrado por la falta de progreso, intenta enfocarte en el panorama general. Recuerda que la pérdida de peso no siempre es una línea recta. No obstante, esto no significa que debas abandonar los hábitos saludables que te han traído hasta aquí.
Consejos que te ayudarán
A continuación se ofrecen algunos consejos que conviene tener en cuenta durante esta fase del proceso de pérdida de peso:
- No te obsesiones con las fluctuaciones diarias de tu peso. En cambio, céntrate en la tendencia general: ¿está subiendo o bajando?
- Recuerde que la pérdida de peso es un viaje y que habrá altibajos a lo largo del camino.
- Mantén tu rutina de ejercicios y sigue controlando tus calorías. La constancia es clave.
- Apóyate en tu entrenador para recibir apoyo y orientación. Él está ahí para ayudarte a tener éxito.
Si tiene en cuenta estos consejos y se concentra en sus objetivos, podrá superar los obstáculos y lograr el éxito en la pérdida de peso a largo plazo.
¡Tú puedes hacerlo!
Por último, recuerda que los estancamientos son una parte natural del camino y que le suceden a todo el mundo. Aprovecha esta oportunidad para revisar tus hábitos y asegurarte de que sigues por el buen camino con tu dieta y tu ejercicio. A veces, incluso pequeños ajustes pueden marcar una diferencia significativa. También puedes intentar variar tu rutina de ejercicios o cambiar tu dieta para ver si eso impulsa tu progreso. Sobre todo, no te rindas: ¡puedes lograrlo!